El entrenador del Mallorca, el exjugador danés Michael Laudrup, ha anunciado que negociará su salida del club balear tras la decisión del consejo de administración de despedir a su ayudante, Erik Larsen, por calificar de "mala persona" al vicepresidente y máximo accionista Lorenzo Serra Ferrer.
Laudrup, que ha convocado una rueda de prensa al finalizar la sesión de entrenamiento, ha señalado que la situación creada "no es buena para el equipo", y ha precisado que se pondrá en contacto con el director general del club, Pedro Terrasa, para "acabar su relación" con la entidad balear.
"El Mallorca será lo que Serra Ferrer quiera que sea", ha afirmado Laudrup, quien recordó que esa misma frase la pronunció el directivo balear en alusión a Manuel Ruiz de Lopera cuando se marchó del banquillo del Real Betis.
El Mallorca, por su parte, ha confirmado que hoy mismo ha procedido a comunicar a Larsen que estaba despedido "por falta grave".
Laudrup intenta llegar a un acuerdo con la directiva sobre su finiquito con el objetivo de cobrar parte de los 700.000 euros que le corresponden.
Si dimite, no tendría derecho a contraprestación alguna.
El técnico danés ha admitido hoy los difíciles momentos por lo que ha atravesado en las últimas semanas, desde que se enfrentó públicamente a Serra Ferrer por su política de fichajes.
"Conmigo aquí, la tranquilidad es imposible. Mejor es dejar el equipo en mitad de la tabla porque no vine por el dinero", ha señalado.
"No puede ser que me tenga que ir cada día a casa frustrado y enfadado", ha subrayado el técnico nórdico.
Laudrup y Serra Ferrer no se dirigían la palabra desde el fracaso del fichaje del nigeriano con pasaporte belga Erwin Ogunjimi, que no obtuvo el pase internacional de la FIFA debido a que fue inscrito fuera del plazo legal.
El técnico criticó lo que consideraba "improvisación" del directivo por no tener previsto esa contingencia, y tampoco estuvo muy de acuerdo con la contratación del argentino Fernando Tissone para sustituir al holandés Jonathan de Guzmán, traspasado al Villarreal.
En los desplazamientos, Serra Ferrer eludía los encuentros con Laudrup y entre ellos no se dirigían la palabra.
"No tengo nada que hablar con él", dijo Laudrup en rueda de prensa tras la victoria del pasado domingo ante la Real Sociedad.
Finalmente, la declaraciones de su ayudante Erik Larson a un medio de comunicación danés, reproducidas ayer por Efe, calificando de "mala persona" a Serra Ferrer, han precipitado los acontecimientos en el seno del club balear.
Laudrup ha confirmado, finalmente, su intención de marcharse, pero a través de una salida pactada, ya que en ningún momento pronunció la palabra dimisión.
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