viernes, 30 de septiembre de 2011

BOXEO INTERNACIONAL Sugar Ray Leonard: "La gente nunca podrá imaginar lo que sufrí"


"Sugar" Ray Leonard, considerado uno de los mejores púgiles de la historia del boxeo, capaz de conquistar cinco títulos mundiales en cinco pesos diferentes, dijo en una entrevista con Efe que "la gente nunca podrá imaginar" las cosas que sufrió durante su carrera profesional. 

"El boxeo es un deporte de minorías, llevamos muy dentro ese hambre y ese deseo por ganar, pero el éxito te convierte en una persona sin perspectiva porque comienzas a vivir una vida que nunca imaginaste. Eso conlleva distracciones y seducciones: drogas, alcohol, mujeres... Esas cosas casi me matan", admitió el estadounidense, de 55 años. 

Las adicciones comenzaron en 1982, justo después de la primera de sus cinco retiradas. El púgil admitió que la cocaína le hacía olvidar la necesidad de estar sobre el ring, pero también le llevó a abusar físicamente de su primera esposa, Juanita. 

"Tuve el deseo de recuperar el control sobre mi vida y la habilidad de mirarme al espejo y ver lo que no quería ser", apuntó Leonard. "Me hice justicia a mí mismo; dejé el alcohol y las drogas, y me liberé de ciertas cosas que guardé demasiado tiempo en mi corazón y en mi estómago. La gente nunca podrá imaginar lo que sufrí", añadió. 

Leonard se refiere con ello a los abusos sexuales que sufrió a la edad de 15 años por parte de uno de sus entrenadores, en Nueva York, y a la violencia doméstica que vivió en su hogar siendo un niño, con escenas de una brutalidad insospechada, tal y como revela en su biografía "The Big Fight: My Life In and Out of the Ring". 

"El mejor recuerdo de mi carrera es el ganar en mis inicios, cuando la gente no confiaba en mí, cuando tuve que vencer a la lógica y tumbar cualquier raciocinio; esos momentos jamás los olvidaré", comentó. 

Ha pasado casi un cuarto de siglo desde su retirada de los cuadriláteros y ahora disfruta de la vida, feliz y relajado, incluso participando como asesor en películas como "Real Steel", de estreno próximo en EEUU, donde perfeccionó los movimientos del actor Hugh Jackman en varias escenas. 

"El éxito sobre el ring es algo que anhela cada boxeador joven y ambicioso", afirmó. "El boxeo fue mi vida y es todo lo que sé hacer. Trabajé duro, me sacrifiqué, me preparé física, mental y espiritualmente para ganar a los mejores, y ese es el gran orgullo de mi vida", añadió. 

Pero el éxito tiene un precio, y Leonard, que acabó su carrera de dos décadas con una marca de 36 victorias, tres derrotas y un empate, siempre tuvo claro cuál era su objetivo. 

"Para lograr lo que más quería debía dejar a un lado todo aquello que me importaba, ya fuera mi esposa o mis hijos. Para ser el mejor, el boxeo demanda que seas egoísta porque todo depende de ti, de que le dediques tu completa atención, de que estés completamente concentrado en ello. Y lo hice", manifestó. 

Leonard emprendió a los 15 años una de las carreras más destacadas de la historia dentro del boxeo. Con 20 años fue campeón olímpico de los pesos welter sin ser profesional, y dos años después se erigió en campeón mundial cuando le arrebató la corona del Consejo Mundial (CMB) al colombiano Wilfredo Gómez. 

En 1981 se hizo con el trofeo que unificaba los títulos del Consejo y de la Asociación en el peso welter al derrotar a Thomas Hearns, un combate que jamás olvidará Leonard. 

"Aquello fue especial. Sin duda, fue uno de los momentos que definen mi carrera", declaró. Después revalidó el título ante David Green y tumbó a Roberto "Mano de Piedra" Durán en aquella pelea en la que el panameño regresó a su esquina entonado aquel célebre "no más". 

Durán, cuya vida será objeto de una producción de Hollywood con Gael García Bernal y Al Pacino en su reparto, fue para Leonard su "rival más grande, una leyenda del boxeo y un amigo al mismo tiempo", aunque considera que el púgil más grande de la historia es Muhammad Ali. 

"Ali puso toda su vida al servicio del boxeo; él es más grande que el propio boxeo", indicó Leonard, casado desde 1989 con Bernadette Robi, con quien tiene cuatro hijos. 

El púgil confesó que, como padrino de Khloé Kardashian, esposa de Lamar Odom, sigue la actualidad del equipo de baloncesto de Los Angeles Lakers, donde juega el español Pau Gasol. 

"Es una estrella enorme y tiene un potencial increíble. Su trabajo habla por sí mismo. Hizo un trabajo fundamental en los dos títulos seguidos del equipo", concluyó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario