Brusa había sido hospitalizado hace veinte días en un sanatorio santafesino, afectado por un cuadro de bronquitis aguda.
En su extensa trayectoria, este maestro de boxeadores entrenó a catorce campeones mundiales, entre ellos Monzón, considerado el mejor peso mediano de la historia del pugilismo mundial.
Amílcar Brusa nació el 23 de octubre de 1922 en Colonia Silva, un pueblo rural del norte la provincia de Santa Fe, en el centro de Argentina.
Fue boxeador aficionado de la categoría pesados, pero se retiró del pugilismo activo al perder la posibilidad de representar al país en los Juegos Olímpicos de Londres 1948.
En la década de 1970 fue uno de los personajes de "Titanes en el ring", un popular programa de lucha libre de la televisión argentina que apasionaba a niños y adolescentes.
Brusa tuvo su primer gran hito en noviembre de 1970, cuando su pupilo Monzón noqueó en doce vueltas en Roma al local Nino Benvenuti, en una épica pelea en la que el argentino se acreditó el título mundial.
"El boxeo es mi pasión. Quiero a esta actividad deportiva que ocupa un pedazo muy grande de mi vida. Esta disciplina es la única que puede ofrecer futuro a un chico humilde, pobre, sin estudios, que está fuera del sistema", solía decir.
En 2007 recibió el merecido premio de ser exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en New York.
"Si yo transito con éxito por el mundo hoy se lo debo a mis catorce campeones mundiales y, sobre todo, a un líder que se llama Carlos Monzón", destacó en su día Brusa.
Los otros campeones mundiales que entrenó fueron los argentinos Miguel Ángel Cuello, Juan Domingo Córdoba, Jorge Rodrigo Barrios y Carlos Baldomir; los colombianos Miguel Lora, Sugar 'Baby' Rojas, Tomás Molinares, Luis Mendoza, Rafael Pineda y Francisco Tejedor; así como el dominicano Francisco Quiroz, el venezolano Antonio Esparragoza y el salvadoreño Carlos Hernández.
Desde hace un año y medio una comisión trabaja para levantar un monumento en su honor en Santa Fe.
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