El alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, espera que la experiencia de la ciudad en la realización durante 40 años del Gran Premio de Brasil de la Fórmula Uno ayude en la logística para el Mundial de Fútbol de 2014 que organizará el país.
"No se trata de un test, incluso porque la ciudad desde hace décadas realiza el GP Brasil, pero sin duda esa experiencia nos servirá en la logística para el Mundial, porque la estructura es bien próxima a la de la Fórmula Uno", señaló a Efe el alcalde paulistano.
Kassab, quien visitó los garajes del autódromo de Interlagos antes de la disputa hoy del Gran Premio de Brasil, prueba que pone punto final a la temporada de la Fórmula Uno, manifestó que "Sao Paulo ya demostró que está preparada para recibir los grandes eventos mundiales, con todas sus exigencias".
La Fórmula Uno es el principal evento de la ciudad, que recibe constantemente ferias y congresos internacionales y organiza cada año la Parada del Orgullo Gay, la mayor del mundo con más de tres millones de participantes.
Dos ediciones por año de la Semana Internacional de la Moda, exposiciones y muestras de artes itinerantes, el turismo de negocios y una programación especial cada año durante el carnaval son otras de las actividades de movimiento masivo de personas en la ciudad.
La metrópoli espera 100.000 personas durante el Gran Premio de Brasil, casi un 30 por ciento turistas que le dejarán al sector turístico de la ciudad 300 millones de reales (unos 159 millones de dólares).
El Gran Premio de Brasil, al que llega como campeón de la temporada el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), generó este año 15.000 empleos directos y utiliza un contingente de las fuerzas de seguridad de 3.500 efectivos policiales, según informaciones de la Alcaldía.
Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña y centro financiero del país, será también una de las sedes del próximo campeonato mundial de fútbol y la encarga de subir el telón con el partido inaugural el 13 de junio de 2014.
No obstante, la elección del estadio y el atraso en las obras del mismo pusieron en entredicho la elección de la capital paulista como sede de apertura del Mundial de 2014.
Finalmente, después que la FIFA descartó el proyecto para la utilización del estadio Morumbí, del club Sao Paulo, el organismo aprobó la construcción del Itaquerao, el futuro fortín del Corinthians.
"No se trata de un test, incluso porque la ciudad desde hace décadas realiza el GP Brasil, pero sin duda esa experiencia nos servirá en la logística para el Mundial, porque la estructura es bien próxima a la de la Fórmula Uno", señaló a Efe el alcalde paulistano.
Kassab, quien visitó los garajes del autódromo de Interlagos antes de la disputa hoy del Gran Premio de Brasil, prueba que pone punto final a la temporada de la Fórmula Uno, manifestó que "Sao Paulo ya demostró que está preparada para recibir los grandes eventos mundiales, con todas sus exigencias".
La Fórmula Uno es el principal evento de la ciudad, que recibe constantemente ferias y congresos internacionales y organiza cada año la Parada del Orgullo Gay, la mayor del mundo con más de tres millones de participantes.
Dos ediciones por año de la Semana Internacional de la Moda, exposiciones y muestras de artes itinerantes, el turismo de negocios y una programación especial cada año durante el carnaval son otras de las actividades de movimiento masivo de personas en la ciudad.
La metrópoli espera 100.000 personas durante el Gran Premio de Brasil, casi un 30 por ciento turistas que le dejarán al sector turístico de la ciudad 300 millones de reales (unos 159 millones de dólares).
El Gran Premio de Brasil, al que llega como campeón de la temporada el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), generó este año 15.000 empleos directos y utiliza un contingente de las fuerzas de seguridad de 3.500 efectivos policiales, según informaciones de la Alcaldía.
Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña y centro financiero del país, será también una de las sedes del próximo campeonato mundial de fútbol y la encarga de subir el telón con el partido inaugural el 13 de junio de 2014.
No obstante, la elección del estadio y el atraso en las obras del mismo pusieron en entredicho la elección de la capital paulista como sede de apertura del Mundial de 2014.
Finalmente, después que la FIFA descartó el proyecto para la utilización del estadio Morumbí, del club Sao Paulo, el organismo aprobó la construcción del Itaquerao, el futuro fortín del Corinthians.
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