La Universidad de Chile coronó su brillante temporada en el 2011 al conquistar el torneo Clausura con una goleada por 3-0 al Cobreloa.
El equipo que dirige el argentino Jorge Sampaoli, se alzó con el torneo Apertura y el 14 de diciembre conquistó la décima edición de la Copa Sudamericana.
La U es el primer equipo en la historia del fútbol chileno que gana tres títulos en una misma temporada, en la que además se clasificó para las próximas ediciones de la Copa Libertadores y de la Sudamericana.
A nivel local, el obtenido en es el decimoquinto título obtenido por la U de Chile, que se disputa con el Colo Colo la condición de equipo más popular del país.
El debate que arde en el ámbito futbolístico chileno es si esta ''U'' es el mejor equipo chileno de la historia.
Tras el empate 0-0 que se registró en el partido de ida, el pasado 26 de diciembre, en el que el Cobreloa superó al equipo universitario en largos pasajes del segundo tiempo, se otorgó al encuentro de vuelta la categoría de "final de pronóstico reservado".
No hubo tal. Los dirigidos de Sampaoli fueron los amos y señores del campo de juego, para delicia de los 50 mil espectadores que colmaban las gradas del estadio Nacional de Santiago.
En ese contexto, el Cobreloa sólo pudo oponer dignidad y ganas frente al vendaval azul y los goles fueron la consecuencia natural de lo que se pudo apreciar en la cancha.
La U.de Chile abrió la cuenta en el minuto 24, cuando Marcelo Díaz metió un balón profundo para Charles Aránguiz, que ganó el fondo por la derecha y centró rasante hacia Gustavo Canales que, en el centro del área chica, sólo tuvo que empujarla a la red.
El segundo llegó cuatro minutos después y fue un golazo de Eduardo Vargas, que avanzó con el balón dominado desde la mitad de la cancha y antes de llegar al área, tras observar la posición del portero Peric, coloco una vaselina de fantasía entre arquero y poste e hizo estallar a los hinchas de la U.
Vargas mostró en esa jugada las razones que llevaron al Nápoles italiano a ficharlo por 14,8 millones de dólares. El delantero viajara a Europa el próximo 4 de enero para unirse a su nuevo club.
En los 32, Canales debió abandonar el campo -lo hizo entre lágrimas-, por una lesión e ingresó en su lugar el argentino Matías Rodríguez, que tres minutos después se cubrió de gloria al anotar el tercero de la U, tras una jugada de Aránguiz, cuyo centro encontró a cinco azules en el área rival.
Entre un bosque de piernas, Rodríguez disparó suave, rasante y cruzado y dejó sin opción al portero Nicolás Peric.
De ahí hasta el descanso, la U jugó a placer, en medio de los "Olé, olé, olé" que coreaba el público desde las gradas.
Peric debió abandonar la cancha afectado de dolores lumbares y en su lugar entró el argentino Luciano Palos, que con atajadas brillantes, varias de ellas jugándose el pellejo en los pies de los delanteros azules, salvó al Cobreloa de una goleada mayor e hizo posible que el equipo minero pudiera retirarse con cierta dignidad.
El segundo tiempo pareció estar de más, pues el Cobreloa se afirmó mejor en la defensa, aunque se creó pocas ocasiones de riesgo y la U de Chile vio frenados sus intentos por el portero Palos.
La guinda de la torta fue el ingreso al campo del argentino Diego Rivarola (m.57), adorado por la hinchada azul, con una marca de más de cien goles con la camiseta del "Chuncho" y que ha decidido retirarse del fútbol después de este torneo, aunque seguirá vinculado a la U, como parte del cuerpo técnico.
Jorge Sampaoli, que debió ver el partido y dirigir a sus jugadores desde una cabina, por estar suspendido, bajó a la cancha tras el término del encuentro y fue paseado en andas por los jugadores.
La vuelta olímpica y la recepción de la copa de campeón fueron el comienzo de una ola de euforia y alegría que se extendió rápidamente por calles avenidas y parques de Santiago y todas las ciudades de Chile.
El equipo que dirige el argentino Jorge Sampaoli, se alzó con el torneo Apertura y el 14 de diciembre conquistó la décima edición de la Copa Sudamericana.
La U es el primer equipo en la historia del fútbol chileno que gana tres títulos en una misma temporada, en la que además se clasificó para las próximas ediciones de la Copa Libertadores y de la Sudamericana.
A nivel local, el obtenido en es el decimoquinto título obtenido por la U de Chile, que se disputa con el Colo Colo la condición de equipo más popular del país.
El debate que arde en el ámbito futbolístico chileno es si esta ''U'' es el mejor equipo chileno de la historia.
Tras el empate 0-0 que se registró en el partido de ida, el pasado 26 de diciembre, en el que el Cobreloa superó al equipo universitario en largos pasajes del segundo tiempo, se otorgó al encuentro de vuelta la categoría de "final de pronóstico reservado".
No hubo tal. Los dirigidos de Sampaoli fueron los amos y señores del campo de juego, para delicia de los 50 mil espectadores que colmaban las gradas del estadio Nacional de Santiago.
En ese contexto, el Cobreloa sólo pudo oponer dignidad y ganas frente al vendaval azul y los goles fueron la consecuencia natural de lo que se pudo apreciar en la cancha.
La U.de Chile abrió la cuenta en el minuto 24, cuando Marcelo Díaz metió un balón profundo para Charles Aránguiz, que ganó el fondo por la derecha y centró rasante hacia Gustavo Canales que, en el centro del área chica, sólo tuvo que empujarla a la red.
El segundo llegó cuatro minutos después y fue un golazo de Eduardo Vargas, que avanzó con el balón dominado desde la mitad de la cancha y antes de llegar al área, tras observar la posición del portero Peric, coloco una vaselina de fantasía entre arquero y poste e hizo estallar a los hinchas de la U.
Vargas mostró en esa jugada las razones que llevaron al Nápoles italiano a ficharlo por 14,8 millones de dólares. El delantero viajara a Europa el próximo 4 de enero para unirse a su nuevo club.
En los 32, Canales debió abandonar el campo -lo hizo entre lágrimas-, por una lesión e ingresó en su lugar el argentino Matías Rodríguez, que tres minutos después se cubrió de gloria al anotar el tercero de la U, tras una jugada de Aránguiz, cuyo centro encontró a cinco azules en el área rival.
Entre un bosque de piernas, Rodríguez disparó suave, rasante y cruzado y dejó sin opción al portero Nicolás Peric.
De ahí hasta el descanso, la U jugó a placer, en medio de los "Olé, olé, olé" que coreaba el público desde las gradas.
Peric debió abandonar la cancha afectado de dolores lumbares y en su lugar entró el argentino Luciano Palos, que con atajadas brillantes, varias de ellas jugándose el pellejo en los pies de los delanteros azules, salvó al Cobreloa de una goleada mayor e hizo posible que el equipo minero pudiera retirarse con cierta dignidad.
El segundo tiempo pareció estar de más, pues el Cobreloa se afirmó mejor en la defensa, aunque se creó pocas ocasiones de riesgo y la U de Chile vio frenados sus intentos por el portero Palos.
La guinda de la torta fue el ingreso al campo del argentino Diego Rivarola (m.57), adorado por la hinchada azul, con una marca de más de cien goles con la camiseta del "Chuncho" y que ha decidido retirarse del fútbol después de este torneo, aunque seguirá vinculado a la U, como parte del cuerpo técnico.
Jorge Sampaoli, que debió ver el partido y dirigir a sus jugadores desde una cabina, por estar suspendido, bajó a la cancha tras el término del encuentro y fue paseado en andas por los jugadores.
La vuelta olímpica y la recepción de la copa de campeón fueron el comienzo de una ola de euforia y alegría que se extendió rápidamente por calles avenidas y parques de Santiago y todas las ciudades de Chile.
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