Tras la rotunda derrota del domingo por 3-0 con tres expulsiones en el campo de la Fiorentina, el entrenador de la Roma, Luis Enrique, ofreció indirectamente la dimisión.
"Cuando tenga la sensación de que los jugadores no me siguen, me iré", dijo el técnico español. "No me quedo por el dinero".
"Cuando tenga la sensación de que los jugadores no me siguen, me iré"
El entrenador, ex jugador del Barcelona, fue abucheado en el estadio por los seguidores de la Roma que se habían desplazado a Florencia.
Tras la vergonzosa actuación de los romanos en la Toscana, cantaron a coro "Enrique fuera". El director general del club, Franco Baldini, respaldó al técnico: "No dudamos de Luis Enrique".
Para el diario deportivo "La Gazzetta dello Sport", en cambio, el entrenador español "ha perdido su crédito". "Il Corriere dello Sport" tituló: "Caos en torno a Luis Enrique".
Los aficionados miran con ojos críticos al ex entrenador del filial del Barcelona desde que asumió el cargo en junio.
Le echan en cara, entre otras cosas, falta de respeto al capitán Franco Totti, a quien de nuevo no alineó en Florencia.
Tras 13 jornadas, la Roma, con 17 puntos, figura en el octavo lugar de la tabla y se halla ya a 12 del líder, la Juventus de Turín.
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