El lateral izquierdo brasileño Roberto Carlos, campeón del mundo en 2002 y uno de los jugadores legendarios del Real Madrid, actualmente en el Anzhi Makhachkala ruso, se retirará del fútbol el próximo mes de diciembre, anunció el jugador al periódico deportivo Marca.
"Mi contrato como jugador del Anzhi termina en junio de 2013. Pero en diciembre tengo la posibilidad de dejar de jugar. Después seguiré en el club como ayudante del presidente Suleiman Kerimov (...) Me ha pedido que le ayude a crear la estructura del club para los próximos diez años" dijo el brasileño.
"No me voy porque esté lesionado. Pero me voy porque mi carrera deportiva ya ha sido completa. He estado en el Palmeiras, Inter, Real Madrid... He vivido todo lo que tenía que vivir como jugador", añadió.
Roberto Carlos, de 38 años, pondrá punto y final a una larga carrera en la que ganó el Mundial de 2002 con Brasil además de tres Ligas de Campeones y tres ligas españolas con el Real Madrid, en la época de Ronaldo y Zinedine Zidane.
"Quizás me quede con un partido, el que ganamos a la Juventus (en 1998) y que valió la séptima (Champions para el Real Madrid). Significó mucho para mi y para todos los madridistas, ganamos ese título después de 32 años (...) Sólo me fastidia que no pude ganar la Copa", lamentó el jugador.
Roberto Carlos también destacó dos de sus característicos goles (en total marcó 104 tantos en clubes).
"El que marqué con Brasil a Francia, de falta, en el Mundialito (de 1997). El efecto fue fantástico. Y el que hice desde un córner con el Real Madrid en Tenerife (con el Real Madrid)", recordó
"Yo creo que Cafu y yo empezamos a demostrar que los laterales no tienen sólo que defender. Éramos muy ofensivos pero también nos criticaron (..) Pero Zidane me quería a su lado, decía que con el que mejor se asociaba era conmigo", recordó el brasileño.
Roberto Carlos ejerció a finales del año pasado como técnico provisional del Anzhi Makhachkala antes de la llegada de un nuevo entrenador, Yury Krasnozhan, que firmó un contrato por cinco años.
El Anzhi es propiedad de Suleiman Kerimov, un magnate del petróleo, que se ha propuesto hacer del equipo uno de los grandes europeos, con la llegada de nombres importantes, como el propio Roberto Carlos o el camerunés Samuel Eto''o, que llegó antes de la actual temporada desde el Inter de Milán.
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