Una victoria incontestable acercó al Atlético de Madrid a la final de la Liga Europa en Bucarest, a la espera del partido de vuelta de la próxima semana en Mestalla, donde viajará con dos goles de ventaja, conseguidos hoy ante un Valencia decepcionante y que puso el 4-2 final en la última jugada del duelo.
Cuatro tantos le hizo al conjunto ‘ché’, que ni siquiera se sintió con opciones con el 1-1 con el que cerró el primer tiempo y que fue derribado por una segunda parte sobresaliente del Atlético, culminada con un golazo impresionante del colombiano Radamel Falcao, aunque respondió en la última jugada con el 4-2 de Ricardo Costa.
El Atlético, mejor que el Valencia durante casi todo el choque y que firmó su décima victoria consecutiva en la Liga Europa, arrolló a su rival en los primeros veinte minutos, marcó el 1-0, dudó antes del descanso, con el 1-1, y doblegó en la segunda parte a su adversario, que falló mucho en defensa y apenas tiró a portería.
De salida, la altísima intensidad y ambición rojiblanca ahogó al conjunto visitante, incapaz de dar dos pases seguidos y a merced de los rojiblancos, que acumularon una y otra ocasión sobre la portería del brasileño Diego Alves sin respuesta de un adversario anulado.
En nueve minutos, el Atlético ya había contado tres ocasiones. Una en un disparo del brasileño Diego Ribas, resuelto con una parada magnífica de su compatriota; otra en un tiro lejano del colombiano Radamel Falcao y una más, en una acción de Adrián López, con el portero de nuevo como protagonista para frenar el ímpetu local.
Jugaba el Atlético, sufría el Valencia, descontrolado, sobre todo en su banda izquierda, un filón para el turco Arda Turan. Ni Jordi Alba, de inicio como lateral y después como extremo, ni Jemery Mathieu, que siguió el camino inverso a su compañero, podían con el extremo, participativo y, sobre todo, decisivo en el 1-0.
Era el minuto 18, un balón sin aparente peligro, pero Arda Turan, entre las dudas de Adil Rami y Jordi Alba, fue el más listo, sacó un centro al área a la entrada de Falcao. El colombiano no suele fallar en el área. Hoy tampoco. Ya supera la treintena de goles en esta temporada -suma 32-, diez de ellos en el torneo continental.
El Valencia, un desastre defensivo y ofensivo en el inicio del encuentro, despertó. No le quedaba otra ante el apabullante dominio de su rival. Ya apareció por la portería del belga Courtois con sendos cabezazos del brasileño Jonas y del francés Rami e incomodó más al Atlético, ya menos solvente atrás y menos imponente arriba.
El paso de los minutos ya equilibró el choque en el terreno de juego y en el marcador. Un saque de esquina, rematado en el segundo palo por Jonas, en la última acción del primer tiempo -el árbitro pitó el final nada más sacar el equipo rojiblanco desde el centro del campo-, le bastó al Valencia para restablecer el empate (1-1).
Fenomenal noticia para el Valencia, sobre todo con la pinta que había tenido el encuentro en los primeros 20 minutos, y mal asunto para el Atlético, con muchas más necesidades para la reanudación y con el 2-1 a su favor de inmediato, nada más iniciarse el segundo tiempo, en un cabezazo del brasileño Miranda a centro de Diego.
Ya no dudó el equipo rojiblanco, al que otro error del Valencia, esta vez en el centro del campo, en una pérdida de balón del turco Mehmet Topal le condenó con el 3-1, en una rápida acción individual de Adrián López, que ganó por velocidad a su marcador y que cruzó la pelota ante Diego Alves para dar una buena ventaja a su equipo.
Al partido, transformado de nuevo en dos jugadas, en más nerviosismo defensivo del Valencia, aún le quedaban 35 minutos, más oportunidades del Atlético, salvadas por Diego Alves, entre ellas un lanzamiento a la escuadra de Diego Ribas, y alguna del Valencia, que sólo generaba inquietud a Courtois en las acciones a balón parado.
Aún hubo tiempo del 4-1, en una maniobra espectacular de Falcao, que dejó atrás a dos rivales y colocó un disparo perfecto desde fuera del área en la escuadra de Diego Alves, un tiro inalcanzable para el portero y un golpe casi definitivo hasta que el 4-2 de Ricardo Costa, en el último segundo, abrió de nuevo la eliminatoria.
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