Y abundó en las virtudes de España: “Que sean campeones del mundo y de Europa y se hayan metido en la final confirma que no son sólo buenos técnicamente, sino que también tienen valores morales y carácter. Ellos son una referencia en muchos aspectos, pero hemos crecido con el paso del tiempo".
Preguntado sobre su continuidad, comentó: “Siempre he dicho que la calidad de vida ha mejorado mucho para mí, aunque el trabajo ha sido especialmente duro en los dos últimos meses, independientemente de mi excelente relación con los jugadores y la Federación. Cuando acabe el torneo haré una valoración. No estoy hablando de divorcio, simplemente no quiero hablar de este tema. Lo afrontaremos dentro de tres días”.
El seleccionador italiano señaló que han de "jugar bien", de tal modo que "los 23 millones de italianos" que vieron a su selección "por la televisión" estén orgullosos de su equipo. "Esta generación es capaz de cosechar un gran éxito. Aunque ellos son favoritos por muchas razones", enfatizó.
Prandelli recordó que España llega con un bagaje de "muchos años de trabajo". "Enfrente nos encontramos con un brillante equipo que es capaz de jugar al fútbol como lo hizo en estos años. Empezamos la aventura con exceso de velocidad, pero ahora hemos comprendido que con este tipo de jugadores sólo se puede jugar al fútbol. Ahora abro los ojos y continúo soñando, porque esto no ha hecho más que empezar", prosiguió.
Cuestionado sobre la figura de Mario Balotelli, dijo que fue sustituido en la semifinal ante Alemania por unos "calambres" que sintió, situación que le dio cierto "miedo". "Mario tiene un enorme potencial y un entrenador muy bueno, Mancini, que le ayudará a crecer. Con su comportamiento sobre el terreno de juego no ha habido privacidad", agregó.
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