El volante de Millonarios, Yhonny Ramírez habló en El Alargue de Caracol Radio sobre la polémica situación que lo compromete con Boyacá Chicó y al mismo tiempo con el vigente campeón del fútbol colombiano.
Ramírez expuso las razones por las que decidió renunciar al club boyacense.
“Yo termino mi contrato con Chicó porque no estoy de acuerdo con el trato laboral. Me adeudaban las pensiones y la salud. Tuve un incidente con mi hijo y no tenía las semanas cotizadas en el seguro. Las semanas con Millonarios estaban y con Chicó también. Fueron cosas que me llenaron el vaso. Es un equipo en el que usted está pero si no clasifica a final de año no le pagan las vacaciones. Yo llegué a Millonarios y vi que todo era diferente”, dijo.
Por otro lado, el volante negó haber firmado un segundo contrato con el equipo de Tunja y desmintió lo dicho por su máximo accionista, Eduardo Pimentel.
“Uno en Chicó firma muchas cosas que le toca firmar, a usted le entregan muchas hojas. Pero yo no firmé un segundo contrato. He visto casos como el de Mario García que no sabía ni hasta cuándo estaba con el equipo. El se iba para México pero no se pudo ir porque le apareció un contrato de la nada”, aseguró.
Además, el jugador quiere ser un abanderado por los derechos de los jugadores en el fútbol colombiano.
“En Colombia los jugadores tenernos que sacar la cabeza y aprovechar el momento para hacer las cosas, demostrar que no estamos en la época de la esclavitud y que debemos ser respetados laboralmente. Yo esto lo estoy haciendo porque no soporto el maltrato que le dan a uno en Chicó”, afirmó.
Por último, Ramírez aceptó que se sintió bien mientras vistió la camiseta del Chicó pero dijo que había cosas que no eran justas administrativamente.
“Yo siempre me sentí cómodo jugando en Chicó pero desafortunadamente había cosas que no estaba bien. Yo clasifiqué a tres octogonales pero en diciembre no nos pagaban vacaciones. Chicó es una dictadura”, finalizó.
Ramírez expuso las razones por las que decidió renunciar al club boyacense.
“Yo termino mi contrato con Chicó porque no estoy de acuerdo con el trato laboral. Me adeudaban las pensiones y la salud. Tuve un incidente con mi hijo y no tenía las semanas cotizadas en el seguro. Las semanas con Millonarios estaban y con Chicó también. Fueron cosas que me llenaron el vaso. Es un equipo en el que usted está pero si no clasifica a final de año no le pagan las vacaciones. Yo llegué a Millonarios y vi que todo era diferente”, dijo.
Por otro lado, el volante negó haber firmado un segundo contrato con el equipo de Tunja y desmintió lo dicho por su máximo accionista, Eduardo Pimentel.
“Uno en Chicó firma muchas cosas que le toca firmar, a usted le entregan muchas hojas. Pero yo no firmé un segundo contrato. He visto casos como el de Mario García que no sabía ni hasta cuándo estaba con el equipo. El se iba para México pero no se pudo ir porque le apareció un contrato de la nada”, aseguró.
Además, el jugador quiere ser un abanderado por los derechos de los jugadores en el fútbol colombiano.
“En Colombia los jugadores tenernos que sacar la cabeza y aprovechar el momento para hacer las cosas, demostrar que no estamos en la época de la esclavitud y que debemos ser respetados laboralmente. Yo esto lo estoy haciendo porque no soporto el maltrato que le dan a uno en Chicó”, afirmó.
Por último, Ramírez aceptó que se sintió bien mientras vistió la camiseta del Chicó pero dijo que había cosas que no eran justas administrativamente.
“Yo siempre me sentí cómodo jugando en Chicó pero desafortunadamente había cosas que no estaba bien. Yo clasifiqué a tres octogonales pero en diciembre no nos pagaban vacaciones. Chicó es una dictadura”, finalizó.
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