Con cada juego de los Entrenamientos de Primavera, el venezolano Víctor Martínez parece ser el mismo después de ausentarse por un año. Ahora también demuestra una enorme sonrisa similar a la de su hijo de nueve años.
Mientras corría las bases después de su cuadrangular contra Roy Halladay el domingo y veía a sus compañeros saliendo de la cueva para felicitarlo, tampoco pudo esconder su entusiasmo.
"Me sentí como un niño", dijo Martínez. "Solamente con ver a mis compañeros celebrando y esperándome, ésa es una de las cosas que me hacen venir todas las mañanas a trabajar fuerte para estar listo".
Se trata de estar de regreso al terreno en el juego que ama, sin dudas, así sea en un partido de pretemporada. El toletero echó de menos todo eso luego de lastimarse la rodilla izquierda en enero del año pasado mientras entrenaba.
"Fue un camino muy largo, y por fin, vi la luz al final del túnel", dijo Martínez. "No puedo explicar lo que sentí cuando entré al terreno. Fue algo maravilloso".
Sin embargo, también se trata de creer que es el bateador que fue antes. Aunque pensó que había recuperado su salud, ya que su rodilla operada no es un obstáculo, el mismo Martínez está sorprendido de lo rápido que ha recuperado su timing.
Ha bateado de 7-3 en tres partidos de pretemporada después de una tarde de tres imparables contra los Filis en su último encuentro. Su hit contra Brandon Morrow el sábado y su vuelacercas contra Halladay el domingo fueron sus primeros desde el 2011 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Rangers.
Claro que solamente han sido tres juegos-y fueron los primeros tres compromisos de la primavera, cuando los lanzadores hacen sus primeras presentaciones y la mayoría simplemente trata de perfeccionar sus lanzamientos--incluso Roy Halladay.
También es la primera vez que Martínez enfrenta a serpentineros contrarios en más de un año.
"Solamente es mi tercer partido, pero debo reconocer que estoy bien sorprendido", manifestó Martínez. "Lo difícil es recuperar tu ritmo, observar la pelota salir de la mano del pitcher. He podido hacer eso en los últimos tres días. Es una buena señal".
También ha impresionado a sus compañeros lo rápido que ha lucido cómodo en el terreno. Pero no están sorprendidos.
"No lo estoy porque sé lo fuerte que trabaja", expresó Justin Verlander. "Con todo ese tiempo libre, sé lo mucho que se esforzó".
Aunque Martínez se haya sentido bien en su rehabilitación este invierno, indicó que sus swings fueron poco comunes. Con tantos ejercicios, no estaba acostumbrado a usar sus piernas en sus swings como acostumbra. No fue hasta hace unas cuantas semanas que pudo volver a hacerlo. Es un proceso progresivo.
"Es agregar poco a poco", explicó Martínez, "hasta el punto en que esté seguro de hacer el mismo swing de siempre y todo estará bien".
El proceso ha avanzado rápidamente. Ahora que ha recuperado su forma, no quiere relajarse.
"En estos momentos está bateando bastante bien", señaló el dirigente de Detroit, Jim Leyland.
Martínez viajará a Clearwater para jugar como titular, esta vez en la inicial para darle un día libre a Prince Fielder. Como van las cosas, Leyland ya anticipa el día cuando tenga que decirle a Martínez que se tome un descanso.
"En estos momentos tiene hambre", precisó Leyland. "Está ansioso de salir a jugar. Tendré que monitorearlo un poco. Pero me dijo que no le importaba lo lejos que tenga que viajar. Quiere dos o tres turnos al bate diarios, pero también le daré sus días libres. Usaré el sentido común".
Parece que Martínez no está listo para eso.
"Ni siquiera quiero descansar mentalmente", declaró Martínez. "He tenido muchos días libres".
No hay comentarios:
Publicar un comentario