El ex futbolista inglés Paul Gascoigne luchó con la muerte, según sus propias palabras, en su reciente cura de desintoxicación del alcohol en una clínica de Estados Unidos.
"Tres médicos pensaron que no salía con vida", dijo el ex internacional de 45 años en una entrevista que publica el dominical "Sun on Sunday".
"Viví la muerte. Estaba muerto", dijo sobre el tratamiento en una clínica especial de Phoenix, en el estado de Arizona.
Tras un mes en la clínica, Gascoigne regresó el sábado a Inglaterra. "Pensé que estaba a punto de despedirme para siempre. Tenía un aspecto de cadáver. Era una ruina total", explicó.
Tras su última recaída en el alcohol, Gascoigne apeló a sí mismo: "Eso no debe volver a pasarme otra vez"
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