La prensa británica mostró hoy su incredulidad ante la decisión de la Justicia brasileña de permitir el encuentro amistoso entre Brasil e Inglaterra en el legendario Maracaná horas después de prohibirlo por razones de seguridad.
El partido, que se disputará este domingo y supone la inauguración oficial del estadio después de tres años de obras, fue fue cancelado ayer por la jueza de guardia del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, Gracia Cristina do Rosario, que sólo unas horas después revocaba su decisión.
La veloz contraorden ha sido calificada de "caos" por el diario británico "The Times", sobre todo por la cercanía de la Copa Confederaciones, que se celebrará en el país carioca del 15 al 30 de junio con el Maracaná como escenario de apertura.
Este periódico cita fuentes cercanas a la Federación de fútbol inglesa para destacar que el detonante de esta decisión no fue tanto un supuesto problema técnico del estadio sino un "conflicto local" entre dos políticos brasileños por "cuestiones de papeleo".
Más duro es "The Guardian" en su análisis, en el que asegura que la inicial suspensión del encuentro "despierta los peores temores del país sobre los preparativos de cara al Mundial de 2014", que también acogerá.
"La decisión en el último minuto de suspender lo que se suponía que iba a ser un partido profesional se añade a una lista de retrasos, controversias y faltas de respeto que insisten en realizar los anfitriones", asegura.
Para "The Guardian", haber mantenido la cancelación habría supuesto "la humillación y la frustración" de los aficionados de la selección carioca y de quienes, con sus impuestos, han financiado la remodelación del Maracaná, que ahora podrá acoger hasta 78.000 espectadores.
"El Brasil-Inglaterra saldrá adelante después del nefasto papeleo", titula el sensacionalista "The Sun".
Con una foto en la que pueden verse como aún continúan las obras en los aledaños del estadio, el periódico destaca que el incumplimiento de los plazos se ha convertido en algo "bochornoso" para las autoridades locales brasileñas y la FIFA, que esperaba que los trabajos "estuvieran acabados el pasado diciembre".
El partido, que se disputará este domingo y supone la inauguración oficial del estadio después de tres años de obras, fue fue cancelado ayer por la jueza de guardia del Tribunal de Justicia de Río de Janeiro, Gracia Cristina do Rosario, que sólo unas horas después revocaba su decisión.
La veloz contraorden ha sido calificada de "caos" por el diario británico "The Times", sobre todo por la cercanía de la Copa Confederaciones, que se celebrará en el país carioca del 15 al 30 de junio con el Maracaná como escenario de apertura.
Este periódico cita fuentes cercanas a la Federación de fútbol inglesa para destacar que el detonante de esta decisión no fue tanto un supuesto problema técnico del estadio sino un "conflicto local" entre dos políticos brasileños por "cuestiones de papeleo".
Más duro es "The Guardian" en su análisis, en el que asegura que la inicial suspensión del encuentro "despierta los peores temores del país sobre los preparativos de cara al Mundial de 2014", que también acogerá.
"La decisión en el último minuto de suspender lo que se suponía que iba a ser un partido profesional se añade a una lista de retrasos, controversias y faltas de respeto que insisten en realizar los anfitriones", asegura.
Para "The Guardian", haber mantenido la cancelación habría supuesto "la humillación y la frustración" de los aficionados de la selección carioca y de quienes, con sus impuestos, han financiado la remodelación del Maracaná, que ahora podrá acoger hasta 78.000 espectadores.
"El Brasil-Inglaterra saldrá adelante después del nefasto papeleo", titula el sensacionalista "The Sun".
Con una foto en la que pueden verse como aún continúan las obras en los aledaños del estadio, el periódico destaca que el incumplimiento de los plazos se ha convertido en algo "bochornoso" para las autoridades locales brasileñas y la FIFA, que esperaba que los trabajos "estuvieran acabados el pasado diciembre".
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