Una Inglaterra mermada por las bajas en la recta final de la temporada disputará en Wembley un amistoso ante la República de Irlanda que será el primer partido entre ambas selecciones desde 1995.
Inglaterra e Irlanda no se han vuelto a encontrar desde que unos graves disturbios en el estadio de Lansdowne Road de Dublín obligaron a interrumpir hace casi dos décadas un partido entre los dos combinados.
En aquella ocasión, poco después de que los irlandeses marcaran el primer gol del partido en el minuto 25, estalló la violencia entre los cerca de 4.000 "hooligans" ingleses que habían acudido a Dublín y la policía tuvo que intervenir para controlar los altercados, que dejaron 20 heridos y 26 detenidos.
Con aquel episodio todavía en la memoria, el combinado del técnico Roy Hogson saltará al césped de Wembley sin su capitán, el centrocampista del Liverpool Steven Gerrard, aquejado de molestias en un hombro, ni una de sus jóvenes promesas, el medio del Arsenal Jack Wilshere, con un tobillo lesionado.
La Irlanda del italiano Giovanni Trapattoni, por su parte, sigue de cerca el estado de forma del central del Stoke Marc Wilson, duda por una lesión muscular en un sóleo, mientras que recuperará al exdelantero del Liverpool Robbie Keane, que ha recibido el permiso de su actual club, Los Ángeles Galaxy, para disputar el encuentro.
Los ingleses, que tampoco contarán con el atacante del West Ham Andy Carrol ni con el lateral del Tottenham Kyle Walker, aspiran a volver a ofrecer ante sus aficionados la imagen de solidez que dejaron en el duelo ante Brasil el pasado 6 de febrero (2-1), la última vez que jugaron en Londres.
Aquel partido parecía marcar un punto de inflexión en el recorrido de los de Hodgson, que han desplegado un juego gris en los últimos tiempos y defraudaron en la última Eurocopa de Polonia y Ucrania, donde no superaron los cuartos de final.
El estado de forma que mostraron los ingleses ante la "canarinha" pareció confirmarse el mes siguiente ante la modesta San Marino, que recibió un contundente 8-0 en casa, pero las expectativas se derrumbaron el 26 de marzo en Podgorica (Montenegro), el primer encuentro oficial de cierto nivel que disputaba la selección inglesa desde que en octubre defraudó con un 1-1 ante Polonia.
Los de Hodgson debían superar a Montenegro para asaltar la primera plaza de su grupo de clasificación para el Mundial, pero se quedaron con un 1-1 que pospone la lucha por lograr el billete para Brasil 2014.
En esta ocasión, los ingleses se enfrentarán a un conjunto que en marzo no pudo pasar del empate en sus dos encuentros de clasificación para la Copa del Mundo.
Los de Trapattoni empataron sin goles en Suecia, primero, y vieron dos días después cómo el delantero Jonathan Walters marcaba en el tiempo añadido un gol que dejaba el partido ante Austria también igualado (2-2).
Así las cosas, los irlandeses se mantienen empatados a ocho puntos en su liguilla con Suecia y Austria, todos ellos alejados de Alemania, que lidera el grupo con 16 puntos.
Para medirse a Inglaterra, el seleccionador italiano podría dar entrada al defensa Damien Delaney, una de las piezas clave esta temporada del Crystal Palace, que se ha asegurado el ascenso a la Premier.
El también defensa Richard Dunne se ha unido por su parte a la concentración irlandesa, si bien esta temporada no ha disputado minutos en el Aston Villa por una persistente lesión en los isquiotibiales.
- Alineaciones probables:
Inglaterra: Hart, Baines, Cahill, Jagielka, Jones, Carrick, Milner, Oxlade-Chamberlain, Rodwell, Defoe, Sturridge.
República de Irlanda: Forde, O'Shea, Delaney, Coleman, Kelly, Whelan, Quinn, McClean, Brady, Keane, Sammon.
Estadio: Wembley (Londres).
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