jueves, 27 de junio de 2013

La "Roja" y la "Azzurra" en busca del pase a la Gran Final


La selección española encara las semifinales de la Copa Confederaciones, el penúltimo paso del nuevo reto marcado por su 'generación de oro' de futbolistas, que quieren cerrar el círculo de éxitos añadiendo el título que les falta, frente a un equipo italiano con ganas de 'vendetta'.
El tiempo va marcando ciclos en el fútbol y equipos que marcan una época. La actual tiene nombre español, con un grupo de futbolistas que, tras conquistar un Mundial y dos veces la Eurocopa, asumen con naturalidad y respeto al rival la condición de favoritos que siempre recae sobre ellos. El papel de víctima se intercambia con una Italia respetada por su carácter competitivo.
Italia siempre vuelve. En ningún partido de una fase final de un campeonato se la puede dar por 'muerta'. Japón la tuvo contra las cuerdas y se levantó. Cayó ante Brasil, pero el triunfo con el que abrió su Confederaciones, frente a México, le dio el pase a semifinales. España y las ganas de venganza aparecían en su horizonte.
Marcadas a fuego están las dos últimas eliminaciones italiana a manos de los españoles, dos tragos difíciles de digerir. En los cuartos de final de la Eurocopa 2008, cuando, tras el empate sin goles, se toparon con el 'santo' Iker Casillas en la tanda de penaltis. Más dolorosa aún la derrota en la final de la Eurocopa 2012 en el último precedente. Hace doce meses La Roja desató su mejor fútbol para golear en el gran día por 4-0.
Esa referencia motiva a los italianos y alimenta la sed de revancha. Para los españoles es una referencia a la que no se debe mirar. La Roja espera un partido completamente distinto. Un rival que hasta puede modificar su estilo de juego más abierto para pasar a un sistema de cinco defensas que tanto daño hizo en el estreno de la última Eurocopa, en un empate sudado para España, que por momentos perdió su estilo.
Además, el duelo llega en un ambiente que no gusta, enfada y hasta puede distraer la atención de los internacionales españoles.
Acusados por un medio brasileño de celebrar sus triunfos en la fase de grupos de la Confederaciones con fiestas privadas, con alcohol y mujeres, situación que provoca problemas a muchos que tienen familia e hijos. Se desmiente todo desde el interior de la concentración y se toma como un intento de desestabilizar a la que todos señalan como gran rival de Brasil por el título.
La polémica ha tapado el debate futbolístico que siempre acompaña a la selección española. Vicente del Bosque debe tomar dos decisiones importantes para semifinales, en la portería y la posición de nueve.
Iker Casillas será el portero elegido tras una decisión inédita de un seleccionador en una fase final de un torneo. Cada guardameta de La Roja jugó un partido de la fase de grupos. Era el premio al compañerismo y la competitividad que reina entre Iker, Víctor Valdés y Pepe Reina.
A la hora de la verdad, Del Bosque nunca dejó de confiar en Casillas. Dolido por el trato que se le dio a un icono del fútbol español en el Real Madrid de José Mourinho, tiró del historial de Iker y sus paradas claves en los éxitos de la selección española para tomar una decisión que nadie discutió dentro. Ante Italia vuelve a jugar el capitán.
Más dudará el seleccionador español en la delantera. Tras recuperar un nueve puro por la ausencia en la competición de Xabi Alonso, el elegido fue Roberto Soldado, pero sus fallos en la definición ante Nigeria y una inoportuna molestia muscular le dan el perfil de suplente en semifinales.
Las miradas apuntan a Fernando Torres, máximo goleador de la Confederaciones con cinco tantos, que se adelanta también a David Villa en la lucha por la titularidad.
Del Bosque no tiene pensado forzar a Cesc Fábregas ni a Soldado. Por mínimas que son sus molestias musculares, corren riesgos de perderse la final. En el caso de Cesc se ha convertido en un jugador clave con libertad de movimientos. A su campeonato sólo le faltó el gol, pero se topó en dos ocasiones con los postes. Será reservado para jugar la final, si accede España. David Silva ocupará su sitio en el once.
Italia ha tenido malas noticias en la Confederaciones por las lesiones. Pierde para la semifinal al defensa Abate, por luxación de hombro, y a su referente ofensivo, el polémico y brillante Mario Balotelli, que ya está en casa por una lesión muscular. El delantero del Milan El Shaarawy es el favorito para sustituirle, por delante de Gilarino.
Cesare Prandelli anda madurando la idea de cambiar su sistema. La final de la Eurocopa 2012 sirve de referencia para lo malo. El primer partido del grupo de esa competición lo es para lo bueno.
Italia sorprendió a todos en ese encuentro. Cuando apareció con defensa de cinco rápido se acudió al 'catenaccio'. Nada más lejos de la realidad. Los laterales fueron puñales ofensivos y España jugó uno de sus peores partidos de sus últimas fases finales.
Además, en la fase de grupos de la Confederaciones se ha visto a una Italia endeble en defensa. Ocho goles en tres partidos lo plasman en números. Prandelli recurrirá a los tres centrales de la Juventus, Barzagli, Bonucci y Chiellini, para buscar la firmeza perdida.
Además, recupera a su icono, Andrea Pirlo, para llevar el mando del juego. Montolivo también está recuperado de un traumatismo craneoencefálico, pero apunta al banquillo.
España e Italia sufrirán bajo el calor que reinará en Fortaleza a las 16:00 hora brasileña. Sumados los 30 grados a la alta humedad prevista, un 80 por ciento, a los jugadores les espera un infierno. Los españoles lo sufrieron en el mismo escenario ante Nigeria y confesaron que fueron las peores condiciones en las que han jugado en su vida.
El historial de enfrentamientos entre ambas selecciones en un duelo que ya es clásico europeo está igualado. 30 partidos jugados, con nueve triunfos españoles, diez italianos y once empates, 33 goles a favor de España y 38 para Italia.
En Brasil llega un nuevo capítulo a las puertas de la final de Maracaná.
- Alineaciones probables:
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xavi; Iniesta, Silva, Pedro; y Fernando Torres.
Italia: Buffon; Maggio, Barzagli, Bonucci, Chiellini, Giaccherini; Pirlo, De Rossi, Candreva, Marchisio y El Shaarawy.
Árbitro: Howard Webb (ING).
Estadio: Castelão. /EFE

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