Luego de varias especulaciones sobre el futuro de Francisco Rodríguez, donde los ubicaban en la órbita de equipos como los Medias Rojas de Boston y los Tigres de Detroit, fueron los Orioles de Baltimore quienes finalmente se hicieron con el contrato del cerrador venezolano.
Con 304 salvados de por vida, 31 años de edad, experiencia en Serie Mundial y una ganga económicamente (2 millones de dólares de salario). El “kid” se convirtió en una opción atractiva para aquellos equipos que van a pelear el campeonato 2013 de las Grandes Ligas.
La temporada 2013 de Francisco Rodríguez ha sido un franco acenso al éxito. Comenzando por los cuatro encuentros inmaculados que lanzó en las filiales del equipo de Milwaukee, el cual le garantizó una nueva oportunidad de integrar el equipo grande, hasta convertirse en el cerrador diario del equipo del norte del Michigan.
Con los Cerveceros en 2013, el derecho dejará un récord de 1-1 con una efectividad admirable de 1.09, con 26 ponches, 9 boletos en 24.2 entradas de labor.
Con oportunidad de cerrar
El equipo de los Orioles de Baltimore forma parte de una de las divisiones más cerradas de la Liga Americana, el Este, donde comparten con equipos de la talla de los Medias Rojas, Rayas, Azulejos y Yankees, esto significa que cada partido pudiera significar una diferencia importante por la pelea del banderín y del comodín de dicha liga.
Jim Johnson es el dueño de la bola cuando hay oportunidad de salvar, esta responsabilidad la ha tenido en las dos últimas campañas, resaltando los 51 rescates que completó en 2012. Pero en 2013 la historia ha sido otra. No existe otro cerrador en todas las Grandes Ligas que tenga más oportunidades de salvamento desperdiciadas que él (6), lo que abre una gran posibilidad para que Francisco Rodríguez le otorgue esa seguridad que el mánager Buck Shoewalter necesita en la novena entrada si quiere ir a los playoffs, y más aún, si quiere ganar la Serie Mundial.
Para un equipo que tiene la tercera peor efectividad colectiva de todas las Grandes Ligas con 4.30 carreras permitidas por encuentro, y que además le permite a los rivales un promedio ofensivo de .261 (5to peor de toda la MLB), la adición de un brazo confiable como el venezolano, era un prioridad que tenían que resolver antes del 31 de julio.
Con 304 salvados de por vida, 31 años de edad, experiencia en Serie Mundial y una ganga económicamente (2 millones de dólares de salario). El “kid” se convirtió en una opción atractiva para aquellos equipos que van a pelear el campeonato 2013 de las Grandes Ligas.
La temporada 2013 de Francisco Rodríguez ha sido un franco acenso al éxito. Comenzando por los cuatro encuentros inmaculados que lanzó en las filiales del equipo de Milwaukee, el cual le garantizó una nueva oportunidad de integrar el equipo grande, hasta convertirse en el cerrador diario del equipo del norte del Michigan.
Con los Cerveceros en 2013, el derecho dejará un récord de 1-1 con una efectividad admirable de 1.09, con 26 ponches, 9 boletos en 24.2 entradas de labor.
Con oportunidad de cerrar
El equipo de los Orioles de Baltimore forma parte de una de las divisiones más cerradas de la Liga Americana, el Este, donde comparten con equipos de la talla de los Medias Rojas, Rayas, Azulejos y Yankees, esto significa que cada partido pudiera significar una diferencia importante por la pelea del banderín y del comodín de dicha liga.
Jim Johnson es el dueño de la bola cuando hay oportunidad de salvar, esta responsabilidad la ha tenido en las dos últimas campañas, resaltando los 51 rescates que completó en 2012. Pero en 2013 la historia ha sido otra. No existe otro cerrador en todas las Grandes Ligas que tenga más oportunidades de salvamento desperdiciadas que él (6), lo que abre una gran posibilidad para que Francisco Rodríguez le otorgue esa seguridad que el mánager Buck Shoewalter necesita en la novena entrada si quiere ir a los playoffs, y más aún, si quiere ganar la Serie Mundial.
Para un equipo que tiene la tercera peor efectividad colectiva de todas las Grandes Ligas con 4.30 carreras permitidas por encuentro, y que además le permite a los rivales un promedio ofensivo de .261 (5to peor de toda la MLB), la adición de un brazo confiable como el venezolano, era un prioridad que tenían que resolver antes del 31 de julio.
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